La Dependencia Emocional es un estado psicológico en el que una persona necesita el afecto de otra, ya que tiene la creencia de que solo así podrá alcanzar la felicidad.
¿Cómo saber si tengo Dependencia Emocional?
La Dependencia Emocional está siendo un tema de creciente interés, y es que, es causa de un gran volumen de consultas de psicología. Además, el nivel de sufrimiento e interferencia en la vida es elevado.
Es posible que estés escuchando y leyendo mucho sobre la Dependencia Emocional, sin embargo, puede que algunas veces te sientas identificada con ella, y otras no tanto…
¿Por qué?
Hay diferentes subtipos de Dependencia Emocional, y cada subtipo, es muy diferente del otro: con diferentes causas, diferentes síntomas, y por tanto, diferentes formas de abordarlo en consulta.
A continuación, puedes conocer cada subtipo de Dependencia Emocional para poder saber si podrías estar sufriéndola al sentirte identificada con alguno de ellos.
Dependencia Emocional SUMISA:
Se da cuando una persona se somete a otra persona que suele ser narcisista o tener rasgos narcisistas. La persona sometida no es consciente de su sometimiento, ya que está siendo manipulada por la otra persona. Esta manipulación comienza siendo muy sutil, de modo que la persona va sometiéndose sin apenas darse cuenta. Después, la manipulación es más visible, pero solo para el resto de las personas y no tanto para la persona que la sufre, ya que el maltrato psicológico que recibe le impide ver las evidencias con claridad.
La persona acaba ‘enganchada’ a la relación, pues se ejerce sobre ella un refuerzo intermitente (a veces se comportan con ellas muy mal, pero otras veces muy bien). Esto les dificulta el poner fin a su relación. Son personas vulnerables de sufrir abuso y violencia. Este tipo de Dependencia puede ocurrirle a cualquier persona que, tras enamorarse de otra con rasgos narcisistas, no deje sus límites claros o no los haga respetar desde el principio.
Dependencia Emocional INSACIABLE:
Son personas que tienen un profundo temor a ser abandonada por su pareja, la cual no necesariamente tiene rasgos narcisistas, sino que suele ser una persona admirable. Las señales de afecto que la pareja tiene hacia la persona dependiente nunca son suficientes para ella, desatándose su angustia continua por no recibir la admiración, el afecto, y el amor que espera de su pareja.
El perfil de la persona dependiente es el de una persona resolutiva, trabajadora, buena profesional, y que destaca en todos los aspectos de su vida, excepto el afectivo. Son personas que no les gusta estar sin pareja, pero que les es muy difícil mantener las relaciones con parejas admirables. Las relaciones que se establecen no suelen anclar, ya que las discusiones se acaban haciendo insostenibles para la otra persona (su pareja).
Dependencia Emocional INSTRUMENTAL:
Se da cuando uno de los miembros de la pareja depende económica o estructuralmente del otro. Así, la persona dependiente se siente obligada a mantener la relación aun no siendo feliz en ella.
Entre las razones que le llevan a mantener esta relación, está la indefensión aprendida (creer que no puede hacer nada para cambiar su situación), o por indecisión constante (baja autoestima que le dificulta asumir el rumbo de su vida).
CODEPENDENCIA Emocional:
Son personas con una tendencia a vincularse con otras personas que tienen problemas, del tipo que sea (los más comunes son los problemas de adicción), de forma que se asume el rol de cuidador, centrando su vida en el cuidado y la atención de la pareja, y abandonando sus propias necesidades o sueños en pro de las necesidades de atención del otro/a. Esta conducta le hace sentir una persona más válida al ser la ‘salvadora‘ de su pareja.
Cabe destacar que la Dependencia Emocional SUMISA e INSACIABLE suelen confundirse, ya que a menudo los síntomas que la persona percibe y cuenta son muy parecidos. Sin embargo, los síntomas reales (no percibidos), son diferentes. Así como las causas que desatan la Dependencia Emocional, y por ende, la forma de abordarlo en consulta y las herramientas a utilizar. Por ello, la evaluación de cada caso particular se hace extremadamente importante.
La Dependencia Emocional puede darse tanto en hombres como en mujeres. Si bien es cierto que se observan más casos de mujeres en todos los subtipos, cada vez son más los hombres que la desarrollan, aunque los síntomas en ellos son algo diferentes. En el caso de ellos, suele cursar por ejemplo, con celos patológicos.
De cualquier manera, y afortunadamente, todos los subtipos de Dependencia Emocional tienen solución poniendo en marcha las herramientas más adecuadas para cada caso.
Jennifer Arfeli – Psicóloga y Coach especializada en Relaciones Sentimentales y Rupturas de Pareja
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